Iglesia de Santa María Magdalena

Es una iglesia de una sola nave, orientada hacia el este, con cabecera de forma poligonal entre contrafuertes construidos en ladrillo y torre que sobresale escasamente en su ángulo noroeste.
 

La Iglesia Parroquial de Santa Magdalena se construyó en ladrillo, con algunas partes en tapial revocado, sobre primer cuerpo de piedra sillar bien escuadrada, en la que no se aprecian marcas de cantero, sobresaliendo al sur del conjunto una capilla que probablemente fue un añadido de un momento posterior a su construcción. La piedra es también utilizada en las esquinas a modo de refuerzo del conjunto.

A la Iglesia se accede mediante escalinata reconstruida recientemente para salvar el desnivel entre la calle y el pórtico de acceso. Tanto el pórtico como la portada se abren en arcos de medio punto construidos en ladrillo, cubriéndose el espacio entre ambos con bóveda de medio cañón.

La torre, adosada en un ángulo en la zona de los pies del edificio, tiene planta cuadrada y se encuentra dividida en tres cuerpos separados mediante doble línea de imposta. Su fábrica es totalmente de ladrillo.

El segundo cuerpo de la torre estuvo abierto en sus cuatro lados con arcos de medio punto, pero en la actualidad se encuentra totalmente tabicado. Las campanas se colocan en el tercer cuerpo, abierto en sus cuatro lados mediante vanos con arcos de medio punto.

La torre se corona con un pequeño tejadillo piramidal.

Por sus características exteriores aparenta ser un edificio del siglo XVI con importantes modificaciones en época barroca, probablemente en el siglo XVIII, que incluyen un recrecimiento en ladrillo y la construcción del campanario.

Su restauración concluyó a principios de la presente década, en un proceso que duró seis años.